Óscar Collazos (Bahía Solano, Chocó, 1942), es uno de los escritores contemporáneos más importantes e impactantes de la literatura latinoamericana. El uruguayo Mario Benedetti, años atrás, dijo de él: “la realidad parece haberse convertido en una innegable provocación para los narradores colombianos. Unos, como García Márquez, tienden a hacerla mito; otros, como Óscar Collazos, a desmitificarla.”

Su última novela, Tierra Quemada, es una obra simbólica que relata una parte de la vida de tres mujeres: Elvira, Elena y Dolores, cuyas historias convergen en torno al drama de los desplazados en medio del conflicto armado colombiano. Los personajes de Tierra Quemada se ven forzados por un grupo insurgente a abandonar sus hogares. El viaje, brutal y extraño, tiene como destino un lugar indeterminado en medio de la nada. En aquel trance de sus vidas descubrirán los distintos rostros de las víctimas de la violencia, la estela de terror que va dejando la guerra a su paso y la desesperanza absoluta que reina entre los que las rodean.

Cada vez que la macabra caravana de espectros y sus sórdidos vigilantes llegan a algún lugar, todos tienen la impresión de que siempre es el mismo, de que sólo han dado vueltas para ganarle un poco de tiempo a la muerte, pero en ese tránsito impactante, sus vidas sufren una transformación irreversible: la deshumanización de sus almas enclaustradas en una guerra sin fin.

Así de feroz es la obra de Collazos, así de contundente y veraz. La crítica ha sabido reconocerlo como un autor que toma riesgos incorporando a sus textos técnicas de narrativa y experimentación en las que predomina la introspección, afloran los instintos, se descubren los deseos más íntimos y emerge desde su prosa la meditación humana sobre la existencia.

Sus obras recogen con crudeza las diferentes formas de violencia que ha sufrido la sociedad colombiana con actores como la guerrilla, los paramilitares y la corrupción abrumadora del poder político, y, por supuesto, las víctimas de todos ellos: los muertos, los desplazados, los huérfanos, el pueblo colombiano… En Tierra Quemada hay un pasaje verdaderamente sobrecogedor: “Si se miraba hacia atrás, recordó Elena, como si se tratara de la imagen congelada de una fotografía, los ancianos parecían un mojón de desechos inmóviles en la vía. Una quieta aparición fantasmal. Tuvo que entregarse a cavilaciones sin salida antes de aceptar que aquel grupo de ancianos no había sido recogido y sumado a uno de los grupos para evitar que murieran en la caravana y tener que enterrarlos a un costado del camino.”

Óscar Collazos es un autor imprescindible para conocer la violencia de cerca, para estremecerse y dolerse con el dolor ajeno, para que afloren en el alma del lector la nobleza, la compasión, la caridad, y, para que no olvidemos jamás los episodios más desafortunados de nuestra historia, aquellos que nunca deberían repetirse.