La vuelta al mundo en cuatro libros
Tres novelas y un libro de relatos nos permiten dar la vuelta al mundo entre la ficción más insólita y la aplastante realidad que nos envuelve. La tripulación no podría estar mejor preparada: Jorge Franco, Martin Amis, Gabriela Alemán y Arturo Pérez Reverte,
EL MUNDO DE AFUERA
Jorge Franco
Alfaguara
302 páginas
Esta novela recibió el XVII Premio Alfaguara en un jurado presidido por Laura Restrepo y otras personalidades de las letras hispanoamericanas. El mundo de afuera es la ciudad de Medellín, y el de adentro un misterioso e irreal castillo enclavado en un bosque por el que Isolda, una suerte de princesa de cuento de hadas que camina entre fantasmas. El secuestro delirante de un familiar será el marco perfecto para enlazar los dos mundos: el del horror de la realidad y la maravillosa utopía de la ficción.
LA VIUDA EMBARAZADA
Martin Amis
Anagrama
494 páginas
Un verano esplendoroso en un castillo ubicado en Montale, Italia, es el escenario ideal para que un grupo de jóvenes experimenten en completa libertad la revolución sexual de los años setenta. Una novela de arquitectura compleja y extraños pasajes de autodestrucción en los que prevalecen los diálogos obscenos y las imágenes transgresoras del sexo sin ataduras y de los deseos más atrevidos. La seducción como un juego peligroso y desquiciante en la juventud rebelde post Woodstock.
LA MUERTE SILBA UN BLUES
Gabriela Alemán
Literatura Random House
173 páginas
Este libro de relatos de la escritora ecuatoriana es una nave del tiempo que transporta al lector al voraz incendio que destruyó una emisora de radio y las instalaciones de un periódico en el Quito de mediados del siglo XX, o a un suceso similar en Nueva York varios años antes. Nueva Orleans o Brasil, las selvas tropicales o Paraguay, Jess Franco, Orson Welles o George Orwell, un puzzle de historias que se arman y se desarman, página a página, a través de la pluma estilizada de una autora contundente.
EL FRANCOTIRADOR PACIENTE
Arturo Pérez Reverte
Alfaguara
302 páginas
La última novela de Pérez Reverte ratifica las dotes de este autor curtido en el arte de armar estructuras sólidas, planos atractivos y descelaces perfectos. Sin embargo lo mejor de la novela está en el trasfondo de la historia, en las peripecias de los grafiteros del pasado reciente que se juegan la vida por plasmar sus obras de arte o sus mensajes protesta en los sitios más insospechados de la ciudad: vagones de metro, cúpulas de edificios famosos, paredes emblemáticas. La vida y la muerte en un juego de honores y deshonras encerrados en un bote de pintura y un alma rebelde.