Solo para infieles
La infidelidad ofrece innumerables posibilidades a los escritores ávidos de historias para contar. Cuatro escritores consagrados, dos españoles, un argentino y un italiano, nos ofrecen estas deliciosas novelas con la traición amorosa como eje central:
LA INVENCIÓN DEL AMOR
José Ovejero
Alfaguara
242 páginas
José Ovejero (Madrid, 1958), consiguió con esta novela el Premio Alfaguara 2013. Su historia de amor nace de una gran mentira. La trama empieza con una llamada telefónica equivocada que recibe Samuel en su apartamento. A partir de ese error, fingirá haber sido el amante de Clara, una mujer que ha fallecido en un accidente de tránsito. “La Invención del Amor” es una caja de sorpresas originales y magnéticas, una historia de azares y pesares edificada con los cimientos de un falso amor furtivo.
HABLAR SOLOS
Andrés Neuman
Alfaguara
179 páginas
El primer viaje a solas de Mario y su hijo Lito, será seguramente el último. Mario está enfermo y ha decidido reconciliarse con lo que queda de su vida en una errática travesía que lo ayudará a recuperar los recuerdos almacenados en algún rincón oscuro de su memoria. Su esposa, Elena, consumida por la tristeza que le provoca la enfermedad de Mario, encontrará refugio en los brazos del médico de su marido descubriendo en esta aventura sus insospechados deseos sexuales.
EMAÚS
Alessandro Baricco
Anagrama
149 páginas
La prosa poética de Baricco regresa en esta novela corta de intensidad juvenil en la que El Santo, Luca y Bobby desafiarán sus límites morales al conocer a Andre, una muchacha descarriada que los envolverá en el mundo del pecado contra el que ellos, católicos practicantes, tanto batallan. La traición del primer amor, el sexo adolescente y la muerte serán el telón de fondo de una obra magistral.
EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA
Arturo Pérez Reverte
Alfaguara
494 páginas
En 1928, dos jóvenes se enamoran en un crucero al bailar un tango. Ella está casada pero la intensidad del deseo la hará sucumbir tiempo después en el Buenos Aires de los primeros años del siglo XX. Cincuenta años más tarde, en medio de una extraña partida de ajedrez, los amantes volverán a encontrarse. Los recuerdos de aquel arrebato juvenil danzarán entonces entre los acordes románticos y peligrosos de aquel tango de la guardia vieja.