Esta mano viene con suerte. Cuatro novelistas nacidas en el siglo XX nos ofrecen la oportunidad de ganar una partida con los grandes temas de la literatura: el amor, el odio, el erotismo, la muerte, el horror. Irene Nemirovsky, Doris Lessing, Joyce Carol Oates, Elena Poniatowska, un póker de grandes escritoras y deslumbrantes novelas

JEZABEL

Irene Nemirovsky

Salamandra

190 páginas

Una novela intensa y dramática que aborda la fijación por la belleza y la juventud hasta los linderos de la locura. Gladys Eysenach, acusada de asesinar a un presunto amante, se constituye en el eje de una historia ondulante y perversa. ¿La decadencia física y el temor al rechazo de los hombres pueden ser acaso los detonantes  de un crimen? Irene Nemirovsky (Kiev 1903-Auschwitz 1942), deleita una vez más a sus lectores en todo el mundo con una obra poderosa.

EL QUINTO HIJO

Doris Lessing

Sudamericana Debolsillo

155 páginas

La premio Nobel de Literatura 2007, Doris Lessing, se interna en en los farragosos terrenos del horror. Su quinto hijo, Ben, desde su nacimiento, se muestra descariñado, egocentrista y desaprensivo, además de tener una fuerza fuera de lo común. Poco a poco la convivencia con aquel ser monstruoso rebasará los límites de la tolerancia cuestionando de forma brutal la realidad del amor entre padres e hijos.

AVE DEL PARAÍSO

Joyce Carol Oates

Alfaguara

520 páginas

La numerosa obra de esta escritoria estadounidense tiene, según la crítica, dos grandes picos: La hija del Sepulturero y Ave del Paraíso. Poseedora de una prosa seductora y convincente, Joyce Carol Oates, reflota los tópicos centrales del sexo y la criminalidad en el inquietante ambiente de la clase media americana. Un escenario genial con personajes inolvidables.

LEONORA

Elena Poniatowska

Seix Barral

508 páginas

Premio Biblioteca Breve 2011, esta novela de la mexicana Poniatowska retrata de forma magnífica a la pintora surrealista Leonora Carrington, fallecida precisamente en mayo del 2011 en Ciudad de México. La relación sentimental de Leonora con el pintor alemán Max Ernst es el hilo conductor de la obra. De este hilo finísimo, se cuelgan las fascinantes historias y los vínculos que marcarían la vida de esta artista: Miró, Bretón, Picasso, Dalí; la locura y el éxito; Nueva York y México; la leyenda.