El año del verano que nunca llegó
¿Qué relación puede tener la erupción de un volcán en Indonesia, en 1815, con las leyendas de los vampiros o del monstruoso Frankenstein? El escritor colombiano William Ospina toma estos hechos aparentemente inconexos y los reúne en un libro que bien puede ser tratado como una novela de ficción, relato de viajes, novela histórica o como un ensayo literario sobre Byron, Shelley y Polidori.
La obra tiene como eje central la extraña noche del verano del 16 de junio de 1816, cuando varios extravagantes hombres y mujeres de letras y ciencias se vieron recluidos por el azar en Villa Diodati, una mansión de aires embrujados emplazada cerca del lago Lemán, junto a Ginebra. Allí, esa noche, como resultado de los violentos cambios climáticos que había producido la lejana erupción del volcán Tambora en Indonesia, que despojó al hemisferio norte del planeta del verano de aquel año, los ilustres visitantes se vieron confinados por el mal tiempo a pasar varias horas relatando y leyendo historias de terror, disfrutando de la poesía, sumiéndose en los terrenos del miedo, y, en el caso de Mary Shelley y Polidori, esbozando en su mente las historias de Frankenstain y El vampiro, que más tarde daría origen a la famosa novela de Bran Stoker, Drácula.
El libro tiene como personajes principales al escandaloso Lord Byron, al médico y escritor inglés John Polidori, a la extraordinaria narradora Mary Shelley y a su esposo el poeta y filósofo Percy Shelley, y a la madre de Allegra, hija de Lord Byron, la autora Claire Clairmont. Todos reunidos en aquella mansión que resulta ser, quizás, el más siniestro de todos los personajes de la obra de Ospina.