Marilyn en el Caribe
Está comprobado que la música calma a las fieras. También un buen libro puede obrar el milagro de templar los ánimos por más enardecidos que se encuentren. En tiempos revueltos nos viene bien a todos (aunque a algunos les vendría mejor que a otros), aliviar la tensión y bajar tensiones con un libro entre las manos, y mejor todavía si ese libro además de narrar una buena historia con prosa amena y estética, tiene la musicalidad que necesitan las fieras para convertirse en inofensivos gatitos.
‘Marilyn en el Caribe’, la nueva obra del escritor Raúl Vallejo, recientemente galardonada con el Premio de Novela Breve Pontificia Universidad Javeriana 2014 en Bogotá, Colombia, mantiene el ritmo sensual del son cubano aderezado con las confesiones íntimas de una de las divas más famosas de Hollywood en el siglo XX, la voluptuosa Marilyn Monroe, esposa, amante y objeto de deseo de grandes líderes mundiales, intelectuales, estrellas del deporte y el espectáculo. La muerte de la bella actriz por una aparente sobredosis de barbitúricos cuando apenas tenía treinta y seis años de edad, fue el detonante de la leyenda que se ha tejido a su alrededor durante más de medio siglo.
La novela de Vallejo tiene como protagonista principal a John G. Green, un viejo estadounidense que en su juventud trabajó de jardinero en una de las mansiones del mítico barrio de Beverly Hills en Los Ángeles, California, durante los dorados años sesenta. Green fue un amigo muy cercano de Norman Jefferies, el jardinero más importante y la envidia de muchos personajes de aquel vecindario, pues era empleado directo de la bella Marilyn Monroe en la época de su mayor apogeo y también de sus grandes escándalos públicos.
Tras la muerte de Marilyn en 1962, su famoso diario desapareció misteriosamente. Poco tiempo después, John G. Green llegaría a refugiarse en La Habana portando de forma clandestina aquel objeto ansiado por innumerables personajes de la época que habrían dado cualquier cosa por poseerlo. El contrapunto de la historia es Odalys, una imponente mulata caribeña, la Marilyn de Green, su conviviente y amante.
El idilio de los personajes se desarrolla en dos dimensiones delimitadas por la verja de hierro que separa la pequeña vivienda de ambos con el vecindario del parque Coppelia enclavado en una extensa barriada de la capital cubana cuya belleza y esplendor se desvanecen lentamente a lo largo de la novela. Odalys cruza ese umbral a diario para ejercer su oficio de prostituta en las calles de la Habana, mientras Green se entrega con igual devoción a cuidar el jardín y a develar una y otra vez los secretos íntimos en el diario de Marilyn a través del que mira no solo la azarosa vida de la actriz, sino su propia relación amorosa con Odalys.
‘Marilyn en el Caribe’ es una obra refrescante y seductora que enlaza la historia y la ficción de forma amena e ingeniosa, una receta ideal para alejarse por un momento de las turbulencias diarias del país.