Los años perdidos
Juan Pablo Castro Rodas
Alfaguara
345 páginas
Juan Pablo Castro Rodas, (Cuenca, 1971), es un hombre multifacético: comunicador, escritor, guionista de cine, conocedor de huecas urbanas y caminante asiduo en las calles de Quito, ciudad en la que reside desde los 16 años. Precisamente en esta ciudad, sumida en una temperatura inusual de calor desértico que calcina y atonta a sus ciudadanos, desarrolla gran parte de su nueva novela “Los años perdidos”.
El personaje central, Faustino Alcázar, quiteño anodino del barrio de Santa Clara, paciente recurrente del memorable doctor Kronz de las novelas de Váconez, lleva una vida tediosa de profesor universitario sin vocación y soñador compulsivo, a la espera -inevitable según sus propios temores- de la llegada de su asesino. Acude con demasiada frecuencia a sus recuerdos, reales o no, según los caprichos de su memoria, para regresar a la magnífica Lisboa del siglo pasado en la que se enamoró de Sofía, la portuguesa propietaria del hostal en que se alojó, y donde conoció a Margarito, el compañero mexicano de aulas y desventuras. Y del mismo modo atropellado, vuelve a su presente nebuloso, compartiendo copas y delicias culinarias de su ciudad con los únicos amigos que le quedan: Frank, un curioso editor de una revista de vinos, y Ortiz, un bibliotecario quejumbroso.
En la mente del protagonista, a lo largo de su narración, dan vuelta los números que proyecta constantemente su mirada, y se ajustan o se desajustan en un juego de tintes esquizoides que potencian al personaje.
Los años perdidos es una novela de prosa bien tratada, con tintes irónicos sobre el modo de ser y actuar de los quiteños. Una obra fogosa y profunda en el que el pasado y del presente conviven en permanente desasosiego.