Comentarios sobre «Desnuda oscuridad»

No solamente por la destreza de la ambientación en submundos sórdidos y secretos, sino también por la pulcritud del relato, la fuerza de los personajes y la prolijidad en el manejo de lugares y tiempos, la obra de Oscar Vela confirma la certeza de Ernesto Sábato de que -hay una cierta belleza en el horror.

Jorge Ortiz


 

Mientras leía “Desnuda Oscuridad”, unas veces me sentía un dios todopoderoso y otras, un mendigo purulento; en ambas formas sentí comodidad. Esta comodidad aparece cuando las palabras son las correctas, cuando la historia te abraza y los conceptos hacen sentido. He soñado con un par de personajes de la novela. Todavía no me dejan encender la luz.

Rafael Lugo


 

Como lector, celebro la aparición de Desnuda oscuridad, novela que me mantuvo en vilo durante su lectura. La delineación precisa de la trama, los personajes y los escenarios, ha prolongado el placer del texto leído durante varias semanas.

La fría ambigüedad de Ariel-Andrea me estremeció cada vez que aparecieron en escena, ya sea para acogotar a un andrógino que le recuerda a sí mismo o para aludir a su perverso maestro Moarry o a la incestuosa Imelda. La peligrosa labor que le permitirá a Sócrates, alias Azarías, salvar su vida, nos conduce hasta los intestinos de la ciudad, antípoda sucia de la colina del norte opulenta y cocainómana. Todo bajo la mirada de un aciago demiurgo o Gran Dios inclemente y ávido de sangre.

La secta de los cuvivíes humanos y suicidas nos sumergen en la profundidad de la mísera ciudad hasta las frías aguas de Ozogoche, forjando una bellísima metáfora de la sociedad actual: autómata e irreflexiva.

Como librero, recibo con entusiasmo a Desnuda oscuridad, seguro de que su lectura deleitará a diversos públicos y marcará positivamente la carrera literaria de su autor.

Marco González E., Librero de Mr. Books.


 

Desnuda oscuridad es una novela que parece inspirada en el “Infierno” de Dante.  Con un estilo ajustado y preciso, natural y seguro, a través de voces que se pliegan y repliegan, Oscar Vela nos cuenta la  abyección en una sociedad donde no hay resquicio para la bondad. Desnuda oscuridad es la historia de la bajeza humana contada por los mismos personajes que pueblan y encarnan el mal como si fuera la forma esencial de la virtud humana.  Las tinieblas, que pueden anunciar el amanecer o el repudio de un Dios que remite a su misericordia, como en la clásica figura de la “noche oscura del alma”, están ausentes. Tampoco hay ceguera física para presentar la visión sabia de un Edipo. La vocación del sinsentido empuja a los personajes simbolizados en los pájaros “cuvivíes”  que recorren miles de kilómetros para suicidarse en las aguas de la laguna de Ozogoche: la seducción de la muerte y la revelación de la nada.  Por  sus páginas y a través de una acumulación de crímenes, violaciones y máscaras,  seres amorales deambulan por un laberinto donde todo comienzo no es el inicio de un final sino la reiteración de que la perversión es una faceta bastante normal de la vida y debemos saberlo.

Juan Manuel Rodríguez, catedrático universitario y escritor

Oscar Vela

Hola, soy Óscar Vela, novelista, articulista y autor de reseñas para las revistas Soho y Mundo Diners. Bienvenidos.

Artículos Relacionados
Deja un comentario

Su correo electrónico no sera difundido sin su consentimiento*